Principales problemas al gestionar una urbanización

Tomar las riendas de una gestión de urbanización o finca puede llegar a ser una de las tareas mas difíciles y menos agradecidas de todas las profesiones, porque lograr poner de acuerdo a toda una comunidad muchas veces resulta frustrante y un acto heroico en el que la paciencia y el orden son fundamental para tener éxito.

Los administradores de fincas en una urbanización, muchas veces deben jugar al papel del bueno y el malo, par poder adentrarse en la mente de cada uno de los miembros de esa comunidad y lograr conciliar los discursos o las ideas de tantas personas. A ratos se convierten en consejeros o padres buscando el bien común, pero pocos entienden la función de su papel mediador.

Gestionar un presupuesto en una urbanización puede también llegar a ser un reto para el administrador de una finca, pues desde el momento del planteamiento del problema que se busca solucionar, habrá más de un miembro que no quiera contribuir o se atrase en un pago de alguna cuota y retrase todo el proceso de una reforma, si fuese el caso. Cobrar y presionar para que terminen de pagar puede resultar hasta incómodo.

Los administradores de fincas en una urbanización o comunidad  concentran dos poderes fundamentales: como en el gobierno de un país, el ejecutivo que responde a gestionar y administrar; el judicial, pues en sus manos está el que se cumpla las normas de convivencia, el mediar y resolver los conflictos, este último podría llegar a ser el más complejo de todos.

Transparencia y visibilidad de los procesos

El estar al frente de una urbanización respondiendo administrativamente supone también el poder lidiar con la reputación y el respeto a la figura de autoridad o guía de la comunidad, puesto que lo que más se cuestiona a un administrador de finca es su transparencia para llevar las cuentas y gastos entorno a un proyecto de reformas o de adquisición de un bien común. Su única arma de defensa ante eso es llevar orden y visibilizar cada paso o decisión tomada.

La mejor recomendación para que tanto administradores de fincas como miembros de una comunidad o urbanización sepan cada paso que se da en cuanto a los intereses comunes es establecer medios para comunicarse e ir discutiendo primero individualmente los temas o decisiones que estén por tomar, plantearlas bajo plataformas digitales y con mente fría y fresca luego discutirlas. Que la información y la comunicación fluya por que allí esta el secreto del éxito de una labor administrativa en comunidades tan complejas.